Oro y plata en alza: minerales estratégicos en tiempos de incertidumbre

Durante 2025, el precio del oro ha registrado una fuerte alza a nivel mundial, acercándose a máximos históricos por sobre los US$2.300 la onza hacia fines de año.

Este comportamiento responde a un contexto global marcado por tensiones geopolíticas, incertidumbre económica y búsqueda de refugio financiero. Cuando los mercados se vuelven inestables, el oro vuelve a posicionarse como un activo clave, impulsando su valor y aumentando el interés por su producción formal y regulada.

La plata, en tanto, ha tenido un repunte aún más visible: en diciembre de 2025 alcanzó niveles récord cercanos a los US$60–61 por onza, máximos históricos según analistas internacionales. A diferencia del oro, la plata combina su rol financiero con un uso industrial creciente (especialmente en energías renovables, tecnología y electromovilidad), lo que refuerza su demanda. Para faenas como Sierra Gorda, donde el cobre es el eje productivo pero el oro y la plata también forman parte relevante del proceso, este escenario confirma la importancia estratégica de una minería responsable, que aporta valor económico real al país y a sus trabajadores.