Si bien el valor del cobre cerró este viernes con una fuerte baja de 2,22% en la Bolsa de Metales de Londres (LME), transándose en US$2,89 la libra y alcanzando un promedio mensual de US$2,93 y uno anual de US$2,81; sigue estando cerca de la barrera de los US$3,0, e incluso podría seguir escalando por la proximidad de un acuerdo comercial entre Estados Unidos y China.
Proyección en la que coinciden el ministro de Minería, Baldo Prokurica, y el académico de la Facultad de Economía y Administración de la Universidad Católica de Norte (UCN), Fernando Alvarez.
Un boom espera
Consultado Prokurica sobre cómo se espera que se comporte el valor del cobre en lo que queda de este primer semestre, dijo que “hemos estado viendo que la variación del precio del cobre ha estado en función de la guerra comercial entre dos potencias como lo son Estados Unidos y China. Sin embargo, si existe una solución en un tiempo prudente, el precio se debería disparar, ya que todas las condiciones del mercado dicen que el valor del metal se debiera elevar en forma considerable”.
El secretario de Estado agregó que un ejemplo de esto es que “si uno analiza desde el punto de vista económico, nunca los stocks de cobre habían estado tan bajos, pero el valor del metal ha subido poco, lo que se explica por el conflicto que tienen ambas potencias. Hoy, si todas las minas del mundo paralizaran sólo habría cobre para dos días, situación que no se había visto en 16 años”.
En conclusión, dijo el ministro, el mercado del cobre se prevé bastante auspicioso para este 2019 y así lo refleja también el Catastro de Inversiones de la Minería Chilena 2018-2027 que supera los US$ 65 mil millones, la más alta en los últimos tres años. Asimismo, añadió, la electromovilidad entregará al país una oportunidad importante para desarrollar el mercado del cobre, litio y el cobalto, analizó Prokurica.
En torno a los us$3,0
El análisis que realizó el ministro no difiere demasiado del que realizó el académico de la UCN, Fernando Alvarez, quien sostiene que debido a la tendencia que ha mostrado el cobre en los últimos meses y el ambiente de incertidumbre que experimentan los mercados internacionales, “mi opinión es que durante este primer semestre el precio del cobre se mantenga en torno a los US$ 3,0, sin embargo en el corto plazo, debido a fluctuaciones más contingentes, en algún momento podría cotizar un valor por encima de esta proyección”, proyectó.
Consultado respecto de los commodities (materias primas) en general, el economista de la Facultad de Economía y Administración es más cauto: “No creo que durante este año exista un cambio radical en el valor de los commodities, pues el clima internacional aún es muy incierto y los inversionistas mientras no visualicen cambios de mayor estabilidad y proyección favorable no trasladarán su demanda hacia los commodities, por lo cual el precio de éstos no debiera experimentar grandes cambios en lo que resta de este año”.
Efectos en el dólar
Alvarez, respecto del alza del cobre y sus efectos en la cotización del dólar (este viernes cerró en $680), explicó que “en el caso de nuestro país, por un tema de mercado, cada vez que el precio del cobre se incrementa ello significa que tenemos una mayor oferta de dólares en el país, por lo cual siempre presiona a la baja en el tipo de cambio y terminamos teniendo un dólar más barato debido a este exceso de oferta”.
En ese contexto, ante la consulta de si los vaivenes del dólar pueden llevar a una empresa nacional a cerrar, como ha pasado con algunas muy importantes recientemente (entre ellas Guante), o si son otros los factores que prevalecen, dijo que “los cambios en el precio del dólar, cuando son muy elevados si tienen impactos,
particularmente sobre aquellas empresas que están muy ligados al comercio exterior y en especial a quienes utilizan insumos, maquinarias o materias primas importadas, pues deben soportar un mayor costo de producción, que a veces no alcanza a ser compensado con un mayor precio y ello indudablemente genera presiones financieras que algunas empresas no logran soportar y en muchos casos deben abandonar el mercado”.
“Sin embargo, agregó, en este período creo que han influido otros factores que han determinado la salida de algunas empresas, que no son capaces de mantener la competitividad, no solo por un efecto precio, sino que por otros temas como ser la escala de producción, la logística y canales de comercialización, entre otros”.