
El Economista de Capital Economics estima que la disminución de los ingresos por exportaciones, ante una baja del cobre por la desaceleración China, sería el principal arrastre.
De acuerdo con Latin American Consensus Forecast, que cuenta con proyecciones de varios bancos y consultoras internacionales, Capital Economics figura como el más pesimista sobre el crecimiento chileno. Mientras la media apuesta por una expansión de 3,3% para este año, la firma británica se la juega por un avance del PIB de apenas 2,5% y las razones las da a PULSO Quinn Markwith, economista para América Latina.
Las perspectivas del país, a su juicio, se juegan en el cobre y, por lo tanto en China, país que profundizará su desaceleración en el presente ejercicio. Eso repercutirá en una debilidad en las exportaciones, lo que se conjugará con un sector minero más lento y una política fiscal más estricta, pintando un panorama más complejo para el desempeño económico nacional.
¿En qué basan sus perspectivas para Chile inferiores al consenso del mercado?
-Basamos nuestra visión en las expectativas de menores precios del cobre, la débil demanda externa, una política fiscal más estricta y un menor crecimiento de la minería. Esperamos que el crecimiento en China se desacelere este año, esto junto con los menores precios del cobre pesarán sobre las exportaciones chilenas.
Creemos que las exportaciones serán de alrededor de 2,5% del PIB, quedando por debajo de lo registrado el año pasado. Además, es probable que este año se aplique un endurecimiento de la política fiscal en torno al 0,5% del PIB. Y es probable que se produzcan más presiones en 2020.
¿Mantiene su perspectiva incluso si el cobre sigue subiendo?
-Tendríamos que observar que el cobre se mantenga lo suficientemente alto, durante un tiempo prolongado, de modo que mejoren considerablemente los ingresos por exportaciones.
Aun así, esperamos que -en relación al año pasado- el crecimiento será más débil por ajuste fiscal y un sector minero más lento, que crecerá menos debido a la alta base de comparación del año pasado, especialmente en el primer semestre. Por ejemplo, si el cobre aumenta en los próximos meses, pero el crecimiento en China se desacelera a mediados de año como anticipamos, esto probablemente compensaría cualquier aumento en el crecimiento durante el resto del año.
El ministro de Hacienda, Felipe Larraín, reconoció que es probable que Chile no obtenga un crecimiento del PIB de 3,8% y ahora está apuntando 3,5%. ¿Cómo sería posible alcanzar esa expansión?
-Lograr este nivel de crecimiento requeriría que los ingresos por exportaciones disminuyan solo marginalmente, en comparación con el año pasado. Pero, como señalaba antes, en este momento proyectamos que los ingresos por exportaciones van a ser de 2,5%, inferiores a lo visto el año pasado. Pero Chile podría lograr 3,5% de crecimiento del PIB si los ingresos por exportaciones, como parte del PIB, no disminuyeran mucho. En otras palabras, que el cobre se mantenga alto durante el resto del año.
¿Fue prudente reconocer que es difícil obtener el 3,8%?
-Sí, creemos que el recorte de las perspectivas fue una decisión prudente. Incluso si los ingresos del cobre se mantuvieran fuertes y no disminuyeran con respecto al año pasado, dado que la política fiscal se está endureciendo este año y dada la fortaleza del crecimiento del año pasado, es improbable una tasa de crecimiento anual del 3,8%.
Basado en sus perspectivas, ¿cuál debería ser la política monetaria?
-Esperamos que la política monetaria se mantenga durante el resto de 2019, principalmente debido a un crecimiento decepcionante, pero también a una inflación más débil que la anticipada. Sin embargo, esperamos 50 puntos básicos de alzas a principios de 2020.
¿Cuál es su perspectiva para 2020?
-Para 2020, esperamos que el crecimiento mejore. La contracción fiscal no debería ser tan grande y los ingresos del cobre deberían comenzar a repuntar para entonces. Para 2020, esperamos un crecimiento de alrededor del 3,0% interanual.